lunes, 27 de enero de 2014

"El pez que sonreía", Jimmy Liao

LAURA ARRUEGO VILALTA


Muchos cuentos tienen el adjetivo Infantil desde el momento de su fabricación. Sin embargo, me gustaría decir que muchos cuentos infantiles también tienen un público adulto que disfruta con estas grandes historietas. 

Un ejemplo de libro infantil con gran carga simbólica y apta para adultos seria El pez que sonreía. Un cuento para la edad de cuatro años en adelante, donde su autor Jimmy Liao nos conmueve con las metáforas utilizadas en este relato. 

No voy a contar el cuento pues sería quitar toda la intriga de lo que aparece en sus páginas, pero si mostrar un corto referido a este cuento titulado: El pez feliz. 


Me gustaría señalar, que es un corto que requiere abrir los ojos ante la situación del protagonista, a cómo afronta la soledad y como llega a quedarse solo de nuevo pero en realidad todo ha cambiado, pues este hombre, ya se siente feliz consigo mismo ya no es aquel hombre solitario y triste con el que empezó el cuento, el corto. 

Comento unas pinceladas de la historia, un hombre solitario, y sin ninguna motivación en la vida, hasta que descubre que algo, un ser fija su mirada en él. Desde ese momento no deja de pensar en aquel suceso y tras varios días de encuentro con aquel ser, decidió llevárselo a casa. Comparte cada momento con ése al que podríamos llamar un amigo, es alguien que le ha liberado de su soledad. 

Sin embargo algo le hace darse cuenta que tanto su amigo como él mismo están viviendo en una cárcel transparente, un lugar cerrado sin libertad sin felicidad. La empatía que genera el protagonista hacia el amigo le da fuerzas para llegar a liberarle y sentir que ha hecho lo correcto, simplemente fijándose en cómo lo podría estar pasando dentro de sí mimo. 

Creo que es una buena historia, que a medida que el lector va creciendo y va formando su criterio, puede llegar a sacar mucho contenido de este relato. Personalmente me parece que este cuento puede verse desde diferentes perspectivas, la búsqueda de la felicidad a través de la libertad, la generosidad para tener una verdadera amistad… son formas de saltar de la cárcel que nos oprime para ver realmente lo que nos puede llegar a hacer felices. 



LAURA ARRUEGO VILALTA

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