Cristina Gracia, 2ºde Magisterio del grupo 1
De pequeños nos cuentan una
versión de los cuentos populares que no es la verdadera. El cuento de los tres
cerditos es uno de los cuentos populares que mas me gustaba cuando era pequeña
y por eso he sentido curiosidad de buscar cual es la verdadera historia,
conociendo distintas versiones de este cuento. He elegido tres versiones que me
han llamado la atención:
Una de las
versiones es la de la de Eugene Trivizas , que recomienda la lectura a partir
de los 4 años esta versión cuenta la historia así : Érase tres lobitos que
vivían con su mamá, hasta que un día la loba los llamó y dijo: "Hijos míos
, hay un momento en la vida en que es importante salir a recorrer el mundo.
Viajar y construirse una casa. Pero siempre hay que tener cuidado con el
Cochino feroz". Dicho y hecho, los tres lobitos salieron a recorrer el
mundo y lo primero que hicieron fue construirse una casa la que, precavidos
como estaban del Cochino feroz, hicieron de sólidos ladrillos. Una casa como
esa jamás sería derribada por unos simples soplidos y tuvieron razón; sin
embargo, los tres hermanos jamás imaginaron lo agresivo y decidido que podía
llegar a ser el Cochino pues este, al no poder echar abajo la casa con sus
soplidos y resoplidos, decide hacerlo con la fuerza de un enorme mazo… tumbando
totalmente la sólida casa de ladrillos.
Otra versión es la de David Wiesner:
Había una
vez tres cerditos que construyeron sus casas para vivir: una era de paja, la
otra de palitos y la tercera de ladrillos. Vino el lobo y sopló, sopló hasta
que las casas derribó… sin darse cuenta que en el relato de Wiesner sopló con
tanta fuerza que arrojó a los cerditos fuera del cuento. Liberados de las
páginas del cuento y de las fauces del lobo, los tres cerditos comienzan una
divertida aventura: con las mismas páginas del libro construyen un avión de
papel que los llevará a recorrer el mundo de los cuentos tradicionales: habrán
dragones, vacas saltando sobre la luna, gatos que tocan violín en los tejados y
otros personajes reconocibles por los lectores. Una vez que los cerditos se
encuentran con las páginas de su propio cuento, justo en la parte que el lobo
está a punto de derribar la casa de un solo soplido, los tres hermanos toman
"el toro por las astas" y reconstruyen un final muy favorable para
ellos… aunque quizás no precisamente feliz para el lobo.
La última versión es la de Jon Scieszka :
Por S. Lobo
Seguro que todos
conocen el cuento de los tres
cerditos. O al menos creen que lo
conocen. Pero les voy a contar un
secreto. Nadie conoce la verdadera
historia porque nadie ha escuchado
mi versión del cuento.
Yo soy el lobo Silvestre B. Lobo.
Pueden llamarme Sil.
No sé como empezó todo este asunto
del lobo feroz
pero es todo un invento.
A lo mejor, el problema es lo que
comemos.
Y bueno, no es mi culpa que los
lobos coman animalitos tiernos, tales
como conejitos, ovejas y cerdos.
Así es como somos. Si las hamburguesas
con queso fueran tiernas, la gente
pensaría que ustedes son
feroces también.
Pero como les decía,
todo este asunto del lobo feroz es
un invento.
La verdadera historia es la de
un
estornudo y una taza de azúcar.
Hace mucho, en el tiempo de
"Había
una vez", yo estaba preparando
una
torta de cumpleaños para mi querida
abuelita.
Tenía un resfriado terrible.
Y me quedé sin azúcar.
De manera que caminé hasta la casa
de mi vecino para pedirle una taza de azúcar. Pues bien resulta que este vecino
era un cerdito. Y además, no era demasiado listo, que digamos. Había construido
su casa toda de paja. ¿Se imaginan? ¿Quién con dos dedos de frente construiría
una casa de paja?
Desde luego, tan pronto como toqué
a la puerta, se derrumbó. Yo no
quería meterme en la casa de
alguien así como así. Por eso llamé:
- Cerdito, cerdito, ¿estás en casa?
Nadie respondió. Estaba a punto de
regresar a mi casa sin la taza
de azúcar para la torta de
cumpleaños de mi querida abuelita.
Entonces me empezó a picar la
nariz.
Sentí que iba a estornudar.
Soplé.
Y resoplé.
Y lancé un tremendo estornudo
¿Y saben lo que pasó? La dichosa casa
de paja se vino abajo. Y allí, en
medio del montón de paja, estaba el
primer cerdito, bien muertecito.
Había estado en la casa todo el
tiempo.
Me pareció una lástima dejar una
buena cena de jamón tirada sobre
la paja. Por eso me lo comí.
Piensen lo que harían ustedes si
encontraran una hamburguesa
con queso.
Me sentí un poco mejor. Pero
todavía me faltaba mi taza de azúcar.
De manera que me dirigí a la casa
de mi siguiente vecino.
Este vecino era el hermano del
primer cerdito.
Era un poco más inteligente, pero
no mucho.
Había construido su casa con palos
de madera.
Toqué el timbre en la casa de
madera.
Nadie contestó.
Llamé: - Señor Cerdo, señor Cerdo,
¿está usted ahí?
Me contestó a los gritos: - Vete
lobo. No puedes entrar. Me estoy
afeitando el hocico.
Apenas había puesto mi mano en el
picaporte de la puerta cuando
sentí que venía otro estornudo.
Soplé. Y resoplé. Y traté de
taparme la boca, pero lancé un tremendo
estornudo.
Y no lo van a creer, pero la casa
de este individuo también se vino
abajo como la de su hermano.
Cuando el polvo se disipó, allí
estaba el segundo cerdito - bien
muertecito. Palabra de lobo.
No necesito
recordarles que la comida
se echa a perder si se la deja al aire libre
Por eso hice lo único que podía hacerse,
Cené otra vez.
¿Acaso ustedes no se hubieran comido una hamburguesa con queso?
Me empecé a sentir horriblemente lleno.
Pero estaba mejor del resfriado.
Y todavía no había conseguido esa taza de azúcar
para la torta de cumpleaños de mi
querida abuelita.
De manera que me dirigí a la siguiente casa
Resultó ser el hermano del primer y del segundo cerdito.
Debe haber sido el genio de la familia.
Había construido su casa con ladrillos.
se echa a perder si se la deja al aire libre
Por eso hice lo único que podía hacerse,
Cené otra vez.
¿Acaso ustedes no se hubieran comido una hamburguesa con queso?
Me empecé a sentir horriblemente lleno.
Pero estaba mejor del resfriado.
Y todavía no había conseguido esa taza de azúcar
para la torta de cumpleaños de mi
querida abuelita.
De manera que me dirigí a la siguiente casa
Resultó ser el hermano del primer y del segundo cerdito.
Debe haber sido el genio de la familia.
Había construido su casa con ladrillos.
Toqué en la casa de ladrillos.
Nadie contestó.
Llamé: - Señor Cerdo, señor Cerdo,
¿está usted ahi?
¿Y saben lo que me contestó ese
puerquito grosero?
- ¡Fuera de aquí, Lobo! ¡No
molestes más!
¡Vaya falta de modales!
Probablemente tenía un saco de azúcar lleno. Y ni siquiera quería darme una
tacita para la torta de cumpleaños de mi querida abuelita. ¡Qué cerdo! Estaba a
punto de regresar a casa y quizás hacer una tarjeta de cumpleaños en vez de una
torta, cuando sentí nuevamente mi resfriado. Soplé. Y resoplé. Y estornudé una
vez más. Entonces el tercer cerdito gritó:
- ¡Y que tu querida abuelita se
siente en un alfiler!
Normalmente soy un tipo muy tranquilo. Pero
cuando alguien habla así de mi querida abuelita, pierdo un poquito la cabeza.
Por supuesto, cuando llegó la policía, yo estaba tratando de tumbar la puerta
del cerdito. Y en todo el tiempo seguí soplando y resoplando, estornudando,
armando un verdadero escándalo.
El resto, como dicen, es historia.
Los periodistas se enteraron de los
dos cerditos que había cenado. Pensaron que la historia de un pobre enfermo que
iba a pedir una taza de azúcar no era muy interesante. De manera que se les
ocurrió todo eso de "soplidos y resoplidos y te tumbo tu casa". Y me
convirtieron en el Lobo Feroz.
Y eso es todo. La verdadera
historia.
Me hicieron trampa.
Pero tal vez tú puedas prestarme
una taza de azúcar.
FIN
Cristina Gracia, 2ºde Magisterio del grupo 1
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ResponderEliminarjhklvvi{
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Eliminarque versión tan truchaaaa
ResponderEliminares correcto el cunto👍👍👍👍👏👏
ResponderEliminarSe dice cuento
Eliminarel cuento es correcto👍👍👍👍👏👏
ResponderEliminarsi
Eliminarsi
Eliminarno
Eliminarq bacano el cuento me ha inspirado a crear un cuento
ResponderEliminarfbijwehgorehygerugyqueyrugnfdkhnvukbvefhhhhrougyoewugwtwuu dhfowuygovwuytWETUHWEOUHTUO otyowrtuowroíjreo yeorhiuhroeijOITEHIYQJQOHYG poeityoykhrthyjgortyohsrthbiujhglfguhkl{fsu{kghgjhjsoijhkthlhksgjkrthoihjsjhvnbreiYJGJETGIHMAOPGOWEFBVUOABUQEWJEGBRVHJBECWUXEZGHEGHODHFIUVKDFHZZZZZZZZEWHFUO845URTFGGJGJGJGJGJGJGFJGJGJGJGJGJGJGJGJGJGJGJGJGJJJJJJJJJMGÑHGLKHALKEFJHOIAEFJBJDGJHEJMKHVUERKVHGKERHGSHNFSPHNÑGVEDNEGDVIHNWEFIOHWEFGIHKGRJGRKREKNDSBJEDHINKDFSIHKNGFROJNRGOJNDNFEJDFJDFKJDFSLKJFDLKJPUTODHFUSTDGFWDCGFIGebligweIWEGTIUWEGHIUGNFHBVJFBGINjhjwgienfnfbwnifnjbvhqmnJNFOHGONOEJFOHJHJGhjotjyhtwrjklhtrhlkrgjhohgkjfdnkjbhdflhgjuhguwejrngyvjdseyisdjvkfibdvjlbewgujldjavbsguinwvejroi8y4bi wdjcbeinrfbgyfingr4b5yfng4byicvijecvrecrvnijmer4n3mg8uf9mid5f89m3ec8nmgt58unmt94rcmeix48mgt5jji8j9ir0v9imcd,wfcm0,4rrrrt,59mg0,9
ResponderEliminarque
Eliminarso
Eliminaresto la ha escrito un niño de tres malditos años
Eliminara
ResponderEliminarputos xd
ResponderEliminarno sean forros banda de negros
ResponderEliminaruna pregunta lo puedo utilizar para una tarea?
ResponderEliminarlo voy a usar para una tarea y mi tarea tambien esde blogger
ResponderEliminarme la refanfinfla
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarq
ResponderEliminar👍🏾
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